jueves, julio 15, 2004

Respiración

Me ahogo, la respiración se me hace pesada. El aire denso del tabaco no puede ser explicación para el nudo en el estómago, la angustia, el embotamiento en mi frente, la flojedad.

Me busco y solo encuentro las lágrimas acumuladas que nunca debieron dejar de salir. La desidia y el dolor de veces anteriores, la necesidad de sentir lo que dejé que pasara. Abrumado entre recuerdos, presente y futuro, voy derivando hacia el más horrible pesimismo. La sensación de un acordeón que se estira cuando tomo como bandera la esperanza y se encoge cuando tomo conciencia de la realidad.

Puedo pensar que todo podrá volver a ser como nunca debió escapárseme, puedo ilusionarme con gestos, palabras, alucinaciones; puedo repetirme minuto a minuto la esperanza. Pero solo dura unos segundos, hasta que recuerdo el dolor, hasta que siento en mis entrañas que el hilo que me ata se aleja, tirando de mi interior, de todo de lo que era, haciendo daño.

¿Qué ha pasado en mi cabeza?, ¿cómo dejé que esto ocurriera?, ¿tan bonito era el futuro que me prometía?. Realmente lo lógico es que fuera el entorno lo que me distrajo, que me dejé llevar. Pero solo puedo pensar que fui yo mismo, haciendo mis sentimientos de hielo, creando mi microcosmos, encerrado en la atalaya de mis fantasías, en la que todo lo que pienso es verdadero. Olvidando lo que era, lo que me hacía especial, vulgarizandome en lugar de destacarme, dejando los pequeños detalles en busca de un placer mayor.

¿Y cómo se que no volverá a pasar? Pues realmente no dudo que me vuelva a pasar. Toda mi vida la veo como un eterno caer-levantarse, llegar hasta el fondo para volver a subir; y estar en la cima esperando mi tiempo, donde todo rueda hacia abajo. Ahora creía estar mirando desde arriba, preveyendo el suelo. Pero resulta que desde hace tiempo los árboles me paraban, ahora he dado con mis dientes en el fango.

Por eso escribo estas palabras. Esperando que me ayuden la próxima vez para que no vuelva a olvidar. Que el costalazo venga desde otro lado, no desde esta misma piedra.

Nota mental: volver a leer "la carta" :'(

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